El Proyecto Libro Azul fue un estudio y análisis oficial llevado a cabo por la Fuerza Aérea de los Estados Unidos (USAF) entre 1952 y 1969, con el objetivo de investigar informes de avistamientos de objetos voladores no identificados (OVNI) en el país. El nombre "Libro Azul" proviene del color de la carpeta en la que se archivaban los informes del proyecto.

 

Durante el transcurso del Proyecto Libro Azul, se investigaron numerosos casos de avistamientos de OVNI. A continuación, te proporciono algunos ejemplos de casos notables investigados por el proyecto:

 

1.  El incidente de Roswell (1947): Aunque no fue investigado directamente por el Proyecto Libro Azul, es uno de los casos más famosos relacionados con los OVNI. Se reportó un supuesto choque de una nave extraterrestre en Roswell, Nuevo México. El ejército de los Estados Unidos inicialmente afirmó que se trataba de un globo meteorológico, pero posteriormente se generaron teorías de encubrimiento.

 

2.  El caso de Kenneth Arnold (1947): Kenneth Arnold fue un piloto que informó haber avistado nueve objetos voladores en forma de disco mientras volaba cerca del monte Rainier, Washington. Este caso es considerado uno de los primeros avistamientos que popularizaron el término "platillo volador".

 

3.  Incidente de Mantell (1948): El piloto de la Fuerza Aérea, Thomas Mantell, persiguió un objeto no identificado en su avión en Kentucky. Mantell murió cuando su avión se estrelló, y el incidente ha sido objeto de especulación y controversia.

 

4.  Incidente de Socorro (1964): Un patrullero de la policía de Socorro, Nuevo México, Lonnie Zamora, informó haber visto un objeto en forma de huevo y a dos seres pequeños cerca de un lugar de aterrizaje. Este incidente se considera uno de los encuentros cercanos más detallados y ha sido objeto de estudio y debate.

 

 

Estos son solo algunos ejemplos de los casos investigados por el Proyecto Libro Azul. A lo largo de su existencia, el proyecto examinó miles de informes de avistamientos y concluyó que la gran mayoría de ellos podían explicarse por fenómenos naturales o causas convencionales, aunque algunos casos permanecieron sin explicación definitiva.