Encuentros cercanos de segundo tipo
En ufología, los encuentros cercanos de segundo tipo se
refieren a situaciones en las que se observa un objeto volador no identificado
(OVNI) en combinación con algún efecto físico o alteración en el entorno. Estos
encuentros implican una interacción más directa o tangible con el fenómeno, y
van más allá de un simple avistamiento visual. Algunas características comunes
de los encuentros de segundo tipo incluyen:
1. Efectos
electromagnéticos: Durante el avistamiento del OVNI, se producen interferencias
en dispositivos electrónicos, como radios, relojes o automóviles. Estos efectos
pueden ser temporales o duraderos.
2. Marcas
o quemaduras en el terreno: En ocasiones, se encuentran marcas o huellas en el
suelo o la vegetación que supuestamente están relacionadas con el aterrizaje o
la presencia de un OVNI.
3. Alteraciones
físicas en el testigo: Algunos encuentros de segundo tipo involucran
experiencias físicas en los testigos, como sensaciones de calor, frío,
hormigueo o pérdida de tiempo. También se han reportado casos de desorientación,
pérdida de memoria o alteraciones temporales en la percepción sensorial.
4. Apariciones
de criaturas o seres: En algunos encuentros de segundo tipo, los testigos
afirman haber visto o interactuado con seres extraterrestres o criaturas
humanoides en asociación con el avistamiento del OVNI.
5. Desplazamiento
o seguimiento del OVNI: En ocasiones, el OVNI sigue o persigue a un vehículo o
a una persona durante un período de tiempo determinado.
A continuación, te proporciono algunos ejemplos de
testimonios de encuentros de segundo tipo:
1. Caso
de Pascagoula: En 1973, dos pescadores en Mississippi afirmaron haber sido
abducidos por seres extraterrestres después de presenciar la llegada de un
OVNI. Durante el encuentro, experimentaron una sensación de parálisis y fueron
llevados a bordo de la nave.
2. Incidente
de Cash-Landrum: En 1980, un grupo de personas en Texas informó haber
presenciado un OVNI cerca de la carretera. Después del avistamiento,
experimentaron efectos físicos negativos, como náuseas, vómitos y pérdida de
cabello, que supuestamente estaban relacionados con la exposición a una fuente
de radiación.
3. Caso
de Ariel: En 1978, un testigo en Zimbabue afirmó haber visto un OVNI y
aterrizar en un campo cercano. Durante el encuentro, el testigo experimentó una
sensación de pérdida de tiempo y un estado de confusión.
Es importante tener en cuenta que los encuentros de
segundo tipo, al igual que otros tipos de encuentros en la ufología, se basan
en testimonios y experiencias personales.
